Un clásico en ácido digital: CICI reescribe a Charly García con fuego electrónico
- Emmanuel Bravo

- 1 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 14 sept
CICI se tiró un clavado directo en el universo de Charly García y salió con “Andan” reimaginado, como si hubiera pasado por una tormenta eléctrica. El resultado no es un simple cover: es un rediseño sonoro cargado de tensión, drama y un pulso digital que no pide permiso. De lo orquestal al rock, y del rock a un paisaje electrónico sin filtros, este lanzamiento no se anda con rodeos: es sublime y brutal al mismo tiempo.

La artista argentina lleva el tema incluido en La Hija de la Lágrima a un territorio totalmente distinto. Cuerdas que rugen como si fueran parte de una película épica, sintetizadores que atraviesan el aire como cuchillas y una voz que funciona como faro en medio de la tormenta. La sensación es clara: no estás escuchando un clásico, estás cayendo en un vórtice donde lo íntimo y lo salvaje se dan la mano.
“Hace mucho tiempo quería hacer algo de Charly”, cuenta CICI, y esa declaración se nota en cada segundo. Hay respeto, sí, pero también una osadía descarada: convertir lo sagrado en un experimento visceral. Su voz sostiene el caos con una fuerza magnética, como si tejiera un puente entre el legado de García y la nueva era de productores que no le temen a romper moldes.

La producción es puro músculo creativo. Guitarras que aparecen y desaparecen como fogonazos, un chelo y un violín que te clavan la emoción directo al pecho, y un beat que late como si quisiera arrancarte de la silla. El mastering no se queda atrás: cada capa está diseñada para sentirse en la piel, no solo en los oídos. Es música hecha para impactar, no para adornar.
“Andan” versión CICI no es nostalgia, es reinvención. Es un puente incendiado que conecta pasado y futuro en una llamarada sonora. Es el tipo de experimento que te obliga a cerrar los ojos, subir el volumen y dejarte arrastrar sin mirar atrás.
🔥 Si quieres más descargas como esta, no te quedes afuera: sigue a @somosmusicaemergente en todas las redes y conecta con la escena que está rompiendo esquemas. Lo próximo no se escucha, se vive.








Comentarios