La Bofetada de Realidad que Necesitabas: Iyla Elise te Recuerda que el Amor NO lo es Todo
- Emmanuel Bravo

- 14 oct
- 2 Min. de lectura
Si estás hasta el gorro de las canciones que te venden el amor como la solución mágica para todos tus problemas, la artista Iyla Elise acaba de lanzar tu nuevo himno de cabecera. Su más reciente sencillo, “Silly Me”, es una dosis de realidad tan necesaria como una bofetada a tiempo. Es el soundtrack perfecto para ese momento en que te das cuenta de que, por mucho que quieras, el amor no va a pagar tus facturas ni a arreglar tu caos interno.

La genialidad de “Silly Me” está en su viaje sonoro. Empieza como una caricia folk, con un piano introspectivo y una guitarra con ese twang que te envuelve. Pero no te confíes, porque justo cuando estás en tu mood más vulnerable, la canción explota en un rock crudo y directo, una especie de Americana que te sacude por completo. Es el sonido de un corazón que se rompe y luego se reconstruye con furia.
Líricamente, la canción es un autorretrato de ese momento jodido en el que te das cuenta de que la regaste, de que tus planes se fueron al carajo por culpa de obstáculos que no viste venir. La vulnerabilidad de admitir “tonto, tonto de mí” y reconocer que estabas “tan equivocado” es lo que hace que este tema te golpee tan fuerte. Es un espejo para cualquiera que haya sentido que la vida se le escapó de las manos.
Pero lo más brutal de “Silly Me” no es la tristeza, sino la liberación que viene después. Es el sonido de la catarsis, de esa epifanía invigorating en la que aceptas que la verdad duele, pero que es el único camino para seguir adelante. Es una canción que te acompaña en la caída para luego darte el impulso para levantarte.
Detrás de esta joya está Iyla Elise, una compositora que no tiene miedo de meter el dedo en la llaga de las emociones humanas. No está aquí para venderte cuentos de hadas; está para contarte la verdad, por incómoda que sea. Su capacidad para crear una atmósfera tan íntima y, al mismo tiempo, tan explosiva la posiciona como una de las artistas a seguir muy de cerca.
Al final, “Silly Me” es una clase magistral de cómo convertir la vulnerabilidad en arte puro. Es una canción llena de corazón y de una emoción tan palpable que casi la puedes tocar. No es solo un tema para tu playlist de desamor; es un manual de supervivencia para cuando la vida te demuestra que, a veces, la única persona que puede salvarte eres tú mismo.
La música que te da una bofetada de realidad para luego ayudarte a sanar es la que suena más fuerte en Frecuencia VB. Celebramos a los artistas que no le temen a la verdad, por cruda que sea. Si tú tampoco, síguenos en todas las redes sociales como @somosfrecuenciavb y encuentra tu próxima dosis de honestidad.








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