¿Qué nos hizo falta?
Foto: Twitter Liga BBVA Mx
Han pasado ya 5 días desde el denominado "Sábado Negro" en el fútbol mexicano; he esperado este tiempo para escribir sobre lo sucedido, tratando que las emociones se relajen, tratando de entender a cada una de las partes; afición, barra, clubes, gobierno y autoridades del fútbol, todos ellos con posturas quizá distintas pero cada quien tiene su propia versión y visión de los hechos. Así como yo que hoy decido escribir como aficionado, como profesional del periodismo y del desarrollo humano, pero sobre todo como ciudadano y ser humano.
Sin duda los acontecimientos del Sábado en el Estadio Corregidora fueron una barbarie, un acto terrorista; el simple hecho de violentar a otra persona verbalmente es una atrocidad para el ser humano y si le agregamos la violencia física desatada, sin limites, sin importar las consecuencias habla de lo enferma que está nuestra sociedad. No quiero generalizar, sin embargo estos hechos denotan lo enojados que estamos, es un reflejo del hartazgo que tenemos como sociedad, estamos en una guerra constante entre nosotros mismos, una guerra sin armamento pero que ya nos dimos cuenta que no se necesitan rifles ni misiles para pelear, es un reflejo de nuestros valores y educación, de lo vacíos que estamos como para creer que violentando al otro vamos a ser más poderosos. Lo que sucedió espero que nos lleve a una reflexión sobre nuestro comportamiento como seres humanos que vivimos dentro de una sociedad en la cual existen reglas de sana convivencia.
Definitivamente el fútbol no es lo que sucedió el sábado pasado, el deporte más hermoso del mundo une familias, une amigos, une colores, es un juego en el que se aplica táctica, técnica y mentalidad y el que gana no es por que sea más poderoso, sino que logró concretar sus esfuerzos, su experiencia y su talento. El fútbol nos regala alegrías cuando gana nuestro equipo y también en ocasiones nos dará tristeza. Si no podemos ser capaces de entender esto y trabajar con nuestras emociones no habrá posibilidades de llevar una vida sana emocionalmente y por supuesto que no seremos capaces de convivir con las personas de otro equipo. El trabajo es en casa, lo que le enseñamos a nuestros hijos, los valores que les inculcamos y la manera de ver esas rivalidades deportivas, que son en la cancha, en lo deportivo. Pero también es ir creando la consciencia de que somos una comunidad unidos por el deporte.
En cuanto al tema de los errores cometidos por las autoridades, definitivamente el Club Querétaro, su gente y el fútbol de primera división le quedo grande a la directiva, en especifico a Gabriel Solares y Manuel Velarde que eran los que estaban al frente de la institución, Greg Taylor honestamente no sé que hacía en el Club por que nunca lo vi, ni supe cuál era su función, pero evidentemente este grupo de tres deberían ser juzgados por incompetentes y poner en riesgo la vida de aficionados y trabajadores en el estadio. En cuanto a Adolfo Ríos, es un hombre de fútbol de toda la vida, el tema logístico de un partido no era algo en lo que él debiera meterse, trabajó por el bien deportivo de la institución y el proyecto que él representaba estaba comenzando a dar resultados con la llegada de Hernán Cristante y los jugadores que se contrataron a principio de temporada. No sé si el castigo para el Club sea justo o no, lo que si tengo claro es que definitivamente el veto para Gabriel Solares, Greg Taylor y Manuel Velarde me parece correcto, no así el de Adolfo Ríos, pues era el único de esa directiva con experiencia en el ámbito. De los jugadores, cuerpo técnico, femenil y fuerzas básicas ni hablamos; los jugadores y cuerpo técnico no hicieron otra cosa que tratar de calmar la situación y proteger gente sin importar el color de la camiseta. Lo más doloroso es el proyecto femenil que no juega en el Corregidora y que su hinchada es 100% familiar, que la afición apenas estaba comenzando a apoyarles en su propio estadio y que ya se identificaba con el proyecto, lamentable que Gallos Femenil tenga que pagar por lo que la "afición" hizo. Y bueno sin duda es un golpe emocional enorme para todo el Club, que ahora tienen miedo de pararse a jugar en otra plaza, que los chicos de fuerzas básicas no tendrán el apoyo de su familia cuando jueguen de local, de las jugadoras que tendrán que cargar con el estigma de una barra golpeadora e inhumana.
Las autoridades deportivas tendrán que darse cuenta que no fueron capaces de poner un remedio inmediato al tema de la violencia, sus razones tendrán, pero nos quedaron a deber; esperábamos penas más severas para los equipos y las barras, por supuesto que yo no estoy en su lugar y no puedo saber a profundidad lo que hay en el fondo de la olla, pero es increíble que se vaya a reanudar la liga sin haber llegado al fondo de la situación tan penosa para el futbol mexicano que se vivió el sábado pasado, es increíble que a las barras quienes ocasionaron esta trifulca (ambas barras) se hayan castigado de tan suave y distinta manera, es increíble que sigan permitiendo barras y que a falta de la severidad de las autoridades de la liga, un solo Club haya decidido no permitir la entrada a sus "grupos de animación" al estadio. Me parece correcto el veto al Estadio Corregidora, pero dejó mucho que desear la mano suave con la que se castigó al Club Querétaro y a las Barras de ambos equipos. Por lo pronto me sumaré al grupo de personas que está cansado de esto y dejaré de consumir fútbol profesional mexicano, con todo el dolor de mi corazón, es indignante que autoridades tanto de la liga mexicana de fútbol, del equipo Gallos Blancos y el propio gobierno nos quieran seguir diciendo el clásico "No pasó nada, fue un hecho aislado", cuando la historia nos dice otra cosa y pudiendo evitar el hecho sucedido solo se actuó de una manera laxa, antes, durante y después de los hechos ocurridos.
En cuanto al gobierno de Querétaro, es inaudito que a 5 días no existan más detenidos, que esté pidiendo a los ciudadanos proporcionen datos para dar con los actores materiales de está barbarie ¿y los actores intelectuales cuando? debemos esperar a que las investigaciones arrojen datos, es increíble que no hayan detenido a nadie el día del atroz evento y por esto es necesario juzgar a servidores públicos por omisión, castigo con severidad a la empresa de seguridad, no basta con quitarle contratos, que se juzgue a quien permitía tener gente sin preparación pues todos ellos pusieron en riesgo a miles de personas y son culpables de que otros tantos estén lesionados. Dejemos de preocuparnos si el equipo se va del estado, de cuando volveremos al estadio, de quién será el nuevo dueño, etc.; vamos a ocuparnos de lo verdaderamente importante, esclarecer los hechos, tomar cartas en el asunto y hacernos responsables nosotros mismos, solidarizarnos con lo sucedido y desde nuestra trinchera y como seres humanos que somos unirnos para que nunca más vuelva a suceder esto. Estamos perdiendo el foco por que otra vez estamos fijándonos en lo superficial, en la forma y no en el fondo, y por supuesto no ha sido suficiente toda la violencia de ese día y seguimos en redes sociales siendo violentos como una manera de hacer que se escuche nuestra voz. La violencia solo genera como reacción más violencia. ¿Cómo sería si nos hermanamos? si tomamos la decisión de no ver más fútbol, de no ir al estadio hasta que se dé con los responsables en todos los ámbitos, hasta que seamos capaces de unirnos en la tribuna y alentar a nuestro equipo sin tener que estar separados por unas rejas como delincuentes.
¿Qué nos hizo falta en casa? ¿Qué nos hizo falta en nuestra vida? ¿Qué nos hizo falta aquel día? ¿Qué nos hace falta cada día de nuestra vida?
Gracias Club Querétaro por las alegrías.
Repito esto es mi propia opinión al respecto de lo ocurrido y no tiene que ver con la postura de cada uno de los medios a los que represento.
Es cuanto.
Coach Hiram Abiff
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