Descolgando el Infierno: El Raptor Vuelve a Marcar

Creíamos que el silencio al final de 'El Teléfono Negro' era el punto final, la paz ganada a pulso después del horror en el sótano. Qué ingenuos. Blumhouse y Scott Derrickson han decidido que no hemos tenido suficiente trauma y confirman 'Teléfono Negro 2'. Esta vez, el mal no solo repite la llamada; sube la apuesta, se vuelve más íntimo y amenaza con destrozar la poca cordura que les quedaba a los hermanos Blake.

La secuela nos sitúa tiempo después, con un Finn de 17 años intentando pegar los pedazos de su vida, cargando con el estrés postraumático de haber conocido al mal en persona. Pero El Raptor, interpretado magistralmente por un Ethan Hawke que regresa, no se queda quieto en el más allá. El asesino ha evolucionado, se ha vuelto más poderoso tras la muerte, y ahora tiene una nueva línea directa al subconsciente de Gwen, que con 15 años empieza a recibir llamadas en sueños desde el infame teléfono.

Olvídate del sótano claustrofóbico. La pesadilla se traslada a un escenario que debería ser idílico: un campamento de invierno llamado Alpine Lake. Gwen, harta de las visiones y decidida a exorcizar a los fantasmas que atormentan a su hermano, lo arrastra de vuelta al terror. Lo que descubren allí es una bomba de tiempo: una conexión impactante entre El Raptor y la propia historia de su familia. El monstruo no era un extraño al azar; su presencia tiene raíces mucho más profundas y personales.

El equipo original regresa en bloque. Derrickson y C. Robert Cargill vuelven a firmar el guion, asegurando que el tono asfixiante y la inteligencia emocional que hicieron grande a la primera se mantengan. Jason Blum produce, lo que garantiza que cada dólar en pantalla estará destinado a hacernos saltar del asiento. Saben que tienen un fenómeno entre manos —la primera costó centavos y recaudó más de 160 millones de dólares— y no van a soltar a su nueva gallina de los huevos de oro.

El reparto se expande con fichajes de lujo que elevan el calibre del terror. El nominado al Oscar, Demián Bichir, se une al caos como el supervisor del campamento, y Miguel Mora (el inolvidable Robin) regresa, sugiriendo que las víctimas del pasado jugarán un papel crucial desde el otro lado. Además, Jeremy Davies repite como el padre alcohólico y atormentado de Finn y Gwen, asegurando que el drama familiar seguirá siendo tan brutal como la amenaza sobrenatural.

'El Teléfono Negro 2' no parece ser la típica secuela que estira el chicle. Se perfila como una exploración más oscura de cómo el trauma se hereda y cómo los monstruos, a veces, ya viven dentro de casa mucho antes de que marquen tu número. Derrickson no solo quiere asustarnos; quiere que salgamos del cine preguntándonos si realmente alguna vez se puede colgar la llamada del pasado.

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